Anoche una organización cooperativa distribuida me salvó la vida: una breve introducción a las DisCO
DisCO es un conjunto de herramientas organizativas y de prácticas dirigidas a aquellos grupos de personas que deseen trabajar juntas de manera cooperativa, orientada al procomún y desde la economía feminista.
¿Has salido alguna vez a bailar con amigas? Si la respuesta es sí, lo más seguro es que fueras a una discoteca, al menos una vez, o quizá en un par de ocasiones. ¿Cómo baila un grupo de amigas en una disco? En esa situación, todo el mundo conoce ciertas normas básicas de cooperación social (o bien las aprende observando a las demás): no pises a nadie, ten cuidado con no chocarte con la gente que comparte el espacio contigo y, por favor, no intentes mangonear al DJ. Pero todo el mundo puede decidir cuándo y cómo bailar, ya sea en solitario, en pareja o en grupos más amplios. El objetivo es pasarlo bien junto a los demás, y cuidar unas de otras para que todo el mundo se sienta bien.
Las cosas como salir a bailar con colegas o compañeras pueden ser divertidas y espontáneas, con apenas un par de normas informales o implícitas. Por supuesto, si lo que quieres es alcanzar un objetivo colectivo definido, eso requerirá tiempo, paciencia y unas pautas más explícitas para guiar vuestros actos. Además, si quieres que todo ello se haga de forma cooperativa, mucho mejor si dichas pautas se crean y se debaten en grupo.
Cuando estábamos escribiendo nuestro modelo de organización para grupos cooperativos, pensamos en qué nombre podríamos ponerle. Las iniciales y los acrónimos son muy corrientes para los títulos que se componen de varias palabras, y a veces también dan pistas sobre lo que se oculta detrás del nombre. Así pues, ¿a qué nos referimos con DisCO?
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Es la sigla de ‘organizaciones cooperativas distribuidas’ (pero en inglés: distributed cooperative organizations). DisCO es un conjunto de herramientas organizativas y de prácticas dirigidas a aquellos grupos de personas que deseen trabajar juntas de manera cooperativa, orientada al procomún y desde la economía feminista. Las DisCO son una alternativa a las DAO (Decentralized Autonomous Organizations, organizaciones autónomas descentralizadas). ¿No te suenan las DAO? Son entidades basadas en la tecnología blockchain capaces de ejecutar pagos, imponer sanciones y aplicar acuerdos y contratos sin que medie interacción humana. Piensa en un robot virtual que pueda automatizar la gobernanza y gestionar las inversiones para una organización. Pues por ahí va la cosa.[1]
Si bien hay muchos aspectos ilusionantes en estas tecnologías, los proyectos de DAO se han centrado en los activos de especulación, la ‘tokenización’ de transacciones y unas promesas grandilocuentes acerca de su carácter rompedor, a la vez que reproducían muchas de las dinámicas de poder de esos mismos sistemas que aspiraban romper y descentralizar. También hay una clara falta de conciencia política e histórica sobre otros movimientos incipientes de descentralización y que podrían beneficiarse de lo que las DAO pueden ofrecer.[2]
Por diseño, las DAO pueden generar su propio dinero, así como contratar servicios y pagar por ellos. De hecho, son capaces de crear y ejercer su propio poder económico, siempre según los intereses de sus programadores. Es crucial que reconozcamos esto último: la tecnología no se desarrolla sola, sino que la construyen personas y empresas con una cosmovisión e intenciones específicas, las cuales luego dejan una impronta en los objetivos del código informático. Dado que ya se invierten miles de millones de dólares en la tecnología blockchain por parte de megacorporaciones como IBM, HSBC, Facebook y Goldman Sachs, entre otras, existe un peligro muy real de que el futuro de estas organizaciones autónomas distribuidas reproduzca y amplifique las dinámicas de poder y las desigualdades actuales. Imagina unas DAO que automaticen y potencien cosas como la vigilancia masiva, la tiranía económica y la eliminación de voces disidentes. ¿Te suena a distopía? Pues revisa la lista de inversores que dejamos arriba y haz un ejercicio de imaginación en cuanto a sus medios, motivos y objetivos.
Tras analizar la situación, queda claro que necesitamos alternativas contraculturales para aprovechar los aspectos positivos que ofrecen las DAO y encauzarlos hacia otros fines económicos y sociales. Nuestra propuesta es el marco DisCO.
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El ADN de las DisCO: basadas en la economía feminista, orientadas al procomún, cooperativas y con soberanía de valor
DisCO es un marco cultural y estructural que combina las influencias de otras fórmulas y movimientos en un kit práctico y accionable, a la vez que se nutre del potencial que ofrecen las tecnologías de registro distribuido (DLT por sus siglas en inglés).[3] A pesar de las grandes promesas de descentralización que ofrecen y los retos que plantean al poder normativo, muchos de estos aspectos no asoman la cabeza en la mayoría de proyectos sobre blockchain. Dichos aspectos son:[4]
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Procomún/P2P | Cooperativismo abierto | Contabilidad de valor abierto |
Economía feminista |
Son sistemas autogestionados de custodia y cuidado de los recursos para satisfacer las necesidades de las personas al aprovechar el poder de las redes. | Combinan los principios del código abierto y el procomún con los movimientos cooperativista y de economía social y solidaria. | Permite la soberanía del valor al recompensar las aportaciones significativas a los proyectos, en lugar del trabajo asalariado. | Desafía las abstracciones económicas normativas, al tener en cuenta el trabajo reproductivo y de cuidados. |
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Los siete principios DisCO
Las DisCO son cooperativas distribuidas que se basan en los siete principios cooperativos originales. No obstante, las cooperativas tienen sus limitaciones. Los siete principios DisCO se nutren de la tradición cooperativista existente, así como del cooperativismo abierto y de plataforma para llegar a una serie de principios constituyentes para crear unas organizaciones muy eficientes, a la par que dirigidas hacia fines sociales y medioambientales.
- Orientadas hacia fines sociales y medioambientales en ámbitos clave: en las DisCO, la producción no se rige por el beneficio, sino según unas prioridades de índole social y medioambiental. Cada organización traduce estos valores a sus procesos culturales, productivos y organizativos, así como en sus estatutos jurídicos y reglamentos técnicos.
- Plural en su composición: en las DisCO, se hace partícipe a todas las personas que aportan valor de la propiedad y la toma de decisiones, estén presentes o no en todas las cadenas de valor y aunque las decisiones de la cooperativa no les afecten de la misma forma. Más allá de las trabajadoras, esto puede incluir como socios constituyentes a las comunidades vecinas, proveedores, clientes, las personas que realicen el trabajo reproductivo y de cuidados, quienes ofrecen apoyo financiero, etc.
- Creadoras activas de procomún: a diferencia de lo que suelen hacer las empresas comerciales, las DisCO custodian la riqueza común que ya existe y crean nuevas formas de riqueza común. Estos nuevos comunes se crean mediante el trabajo que se comercializa y el trabajo que se realiza pro bono, cuyo valor se registra. Los comunes pueden ser digitales (código, diseño, documentación, buenas prácticas y protocolos jurídicos, etc.) o físicos (infraestructuras de producción, espacios de deliberación, maquinaria, etc.).
- Transnacionales por naturaleza: si bien la producción física se queda en el ámbito local y según las necesidades, siguiendo la lógica “diseña global, fabrica local” los conocimientos, recursos y flujos de valor se comparten a nivel global con proyectos afines para crear un contrapoder cultural y político frente a la economía capitalista y corporativa predominante.
- Centradas en los cuidados: distinguimos entre dos tipos de trabajo de cuidados. Por un lado, el que se realiza por la salud del colectivo (donde se entiende el colectivo como un organismo vivo que necesita compromiso, aportaciones materiales y lealtad a su objeto social) y, por otro, el trabajo de cuidados que se hace para cada integrante de la DisCO (estructuras de confianza mutua y apoyo).
- Creadoras de prototipos para nuevos flujos de valor: se miden tres tipos de valor —el valor productivo de mercado, el valor generador de procomún o pro bono y el valor del trabajo de cuidados— con mediciones complementarias. Se aplica este registro del valor a todas las personas integrantes de la DisCO, que luego se refleja en la toma de decisiones, los pagos, las prioridades de trabajo y otros ámbitos.
- Diseñadas para federarse: si bien las redes pueden compartir objetivos o no, las federaciones se cohesionan gracias a los compromisos compartidos. Cuando un concepto se amplía a gran escala, se propaga a su vez una cosmovisión desde su centro, que fuerza a todo lo que encuentra a su paso a amoldarse a esos razonamientos. En cambio, las DisCO, al ser estructuras distribuidas y diferenciadas, se van replicando mediante un protocolo de federación estándar, que permite a la federación alcanzar un tamaño considerable sin constreñir a las partes. Esta dinámica es parecida a la manera en que el protocolo TPC/IP hace que funcione la red de redes, Internet. Cada nodo puede basarse en un grupo pequeño asentado en la confianza, cercanía y apoyo mutuo, pero a la vez ser capaces de tener un alcance mayor gracias a la federación.
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Prototipos de DisCO sobre el terreno: el Proyecto DisCO
Si vamos más allá de la cultura de los whitepaper —es decir, esa tendencia que existe en los proyectos de DAO y blockchain para prometer la Luna con las especificaciones técnicas antes de que existan experiencias tangibles y vividas del proyecto, o una propuesta sólida—, las DisCO se basan en las prácticas de los cuatro movimientos que se mencionan arriba (el procomún/P2P, el cooperativismo abierto, la economía feminista y la contabilidad de valor abierto), así como de las experiencias concretas de Guerrilla Translation y su modelo de gobernanza DisCO, ya desarrollado ampliamente (enlace en inglés, de momento).
El Proyecto DisCO se creó para desarrollar DisCO de forma cooperativa, realizar prototipos y popularizar estas organizaciones, así como ofrecer recursos integrados para quienes deseen implicarse en su desarrollo. Estamos madurando, codificando y compartiendo nuestras prácticas culturales para otros colectivos que practiquen una contabilidad contributiva. También estamos codesarrollando unas infraestructuras tecnológicas y jurídicas que puedan adoptar otros colectivos y empresas orientados al procomún. Esta distinción entre cultura y estructura se expresa mediante dos componentes complementarios del proyecto: el Marco DisCO y la GATA DisCO (que es la sigla de Gestión Algorítmica Trans-Autopoiésica y designa las herramientas informáticas que dan soporte a las prácticas de DisCO).
El Marco DisCO (cultura) se basa en el trabajo de cuidados, y conforma prototipos de prácticas que existen en el mundo real. Incluye recursos tales como un sitio web educativo, manuales, materiales audiovisuales, infografías, maratones de DisCO y talleres para impulsar a que las comunidades desarrollen y prueben el modelo de forma práctica. El objetivo es lograr que las tecnologías DLT, la contabilidad basa de aportaciones y la economía feminista resulten accesibles para el precariado.
Las DisCONautas estamos desarrollando plataformas intuitivas e inclusivas, para que cualquier cooperativa, asociación, empresa de la economía social y solidaria y PYME pueda ajustar los preceptos DisCOnómicos a sus circunstancias vitales. Nuestros sistema de registro de valor e integración de economías solidarias también incluyen adaptaciones para cooperativas, mixtas, fundación y asociaciones humanitarias, grupos filantrópicos, cooperativas de vivienda y más.
Juntas, la cultura y la estructura de DisCO pueden ayudarnos a superar la normatividad blockchain. Sus influencias suponen un soplo de aire fresco para los espacios de tecnologías descentralizadas, a la par que facilita el acceso a las mismas para un conjunto de usuarias más diversas y comprometidas.
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Notas
[1] Esto es una reducción muy simplificada del concepto de DAO. Para examinar con profundidad lo que son las organizaciones autónomas descentralizadas, recomendamos esta introducción crítica de Primavera de Filippi.
[2]Por ejemplo, reducir los costes de transacción para las interacciones sociales con organizaciones orientadas al procomún, y también abre la puerta a la soberanía del valor. En definitiva, si se hace bien, las DAO pueden hacer que los procesos poscapitalistas y de contracultura sean más baratos y más eficientes.
[3] Las tecnologías de registro distribuido son, básicamente, bases de datos sincronizadas compartidas entre varios nodos y sin administradores centrales. Es un concepto amplio que engloba las cadenas de bloques, si bien no todas las DLT son blockchain.
[4] Para echar un vistazo rápido, aquí están las infografías (en inglés) sobre el procomún y el P2P, el cooperativismo abierto, la contabilidad de valor abierto (1 y 2) y la economía feminista.
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Este artículo se ha adaptado del Manifiesto DisCO, cuya traducción al español se encuentra en proceso. Esta publicación analiza el papel que desempeñan tecnologías presuntamente rompedoras en las transformaciones sociales, el potencial y las carencias de las culturas que rodean a las DAO y cómo las DisCO pueden ofrecer una alternativa coherente y con mayor arraigo social. El equipo de DisCO planea producir más materiales accesibles e inclusivos para ponerlos a disposición de quienes deseen conocernos y colaborar con nosotras.
Producido por Guerrilla Translation bajo una Licencia de Producción de Pares.
* Texto por Ann Marie Utratel y Stacco Troncoso. Traducido por Silvia López Sanchez
* Imágenes de id iom CC-BY-NC