Vibras Valencianas, Vibras Impecables

El grupo humano que conforma Guerrilla Media Collective volvió a reunirse recientemente en la ciudad de València en nuestra Asamblea General Semestral, una muy necesaria ocasión de vernos las caras y darnos calorcito con regularidad.

 

Nuestro intrépido colectivo volvió a reunirse este pasado Septiembre de 2022 para tratar desde la presencialidad una serie de cuestiones candentes para la sostenibilidad de nuestra cooperativa, y por supuesto, para pasárnoslo pipa. Lara, Timothy, Alex, Marta y Sari (quien escribe estas líneas) llegamos desde diferentes puntos geográficos a Valencia, el escenario escogido en esta ocasión. Esta ciudad levantina nos brindó una buena dosis de ocio y un escenario ideal para la ritualización de nuestras dinámicas sociales (que suena todo muy serio pero en realidad nos referimos a actividades tales como aullar juntes en el karaoke, ir a bañarnos a la playa o beber toda la horchata que nuestros organismos nos permitiesen). Aunque no se nos quedó casi nada en el tintero, comprendimos que nunca es suficiente cuando se trata de horchata.

Como ya es costumbre en nuestros encuentros, el día de llegada, en este caso un miércoles, lo dedicamos a asentarnos e ir acostumbrándonos a la persistente humedad del ambiente valenciano.

 

 

El jueves por la mañana (no muy temprano) nos dirigimos al que sería nuestro centro de operaciones, el Ateneu Llibertari del Cabanyal, un espacio autogestionado y muy gamberro que sus usuaries nos prestaron sin dilación. También es hogar y sede de Radio Malva, una emisora horizontal y asamblearia, no comercial y, sobre todo, desobediente. Una vez asentades en la que sería nuestra guarida durante los siguientes tres días, abrimos la primera sesión de trabajo con una pregunta tan estimulante como peculiar: ¿Cuáles son nuestras esperanzas y deseos de cara a estos días de reunión, tanto en el plano real como en una dimensión alternativa y bizarra?

Tras una ronda de respuestas de lo más disparatadas (algunas incluían aventuras subterráneas con goblins, barcos piratas y ciencia ficción oceánica) procedimos a consultar el tarot para reflexionar colectivamente sobre el estado de nuestro colectivo y sus potenciales futuros.

En esta tirada de sugestivos colores rojos, el Loco representa nuestros cimientos. Le corresponde el número 0 de entre todos los arcanos mayores, un número que simboliza su potencial infinito. Esta carta inspira valentía e ilusión para entender que cada día es una nueva oportunidad. El Loco no sabe lo que le depara el futuro, pero mira hacia adelante con una curiosidad ingenua e inquebrantable. La Reina de Espadas nos habla de los desafíos presentes. Compagina la claridad mental y el poder intelectual con la madurez y la sensibilidad que caracteriza a esta figura femenina de poder. Por último, la Guerrera de Espadas nos llama a la organización y a la preparación. Esta impulsiva figura rebosa energía, pero carece de dirección. Con esta gama de consejos e imágenes en mente, nos zambullimos en uno de nuestros ejercicios favoritos: ¡el cuadrante de post-its! (también conocido como análisis FODA).

Este colorido ejercicio ya es un clásico en nuestros encuentros, pues nos ayuda a definir nuestras fortalezas y debilidades internas en contraste con las oportunidades y amenazas externas. Es muy participativo y todos añadimos ideas incesantemente al tablero cual abejas afanándose juntas por el buen funcionamiento de la colmena.

 

 

Con toda la superficie del tablero poblada de colores e ideas, todes coincidimos en que tenemos la gran fortuna de amar lo que hacemos y contar con un grupo muy unido y con una amplia variedad de talentos. No obstante, si queremos que Guerrilla sea un vehículo sostenible que nos reporte los suficientes ingresos como para que todes podamos pagar el alquiler sin vender nuestra alma en curros complementarios, necesitamos una estrategia de visibilidad y alcance más potente (y muy posiblemente afinar nuestro flexible modelo económico). Tras coincidir en la necesidad de una campaña que estreche los lazos con la comunidad externa, decidimos cerrar las fechas para nuestra Convocatoria Abierta de Lovework, que ya se habrá publicado para cuando estéis leyendo estas líneas. Como probablemente ya sabréis, el Lovework y el Carework son las dos mitades del alma de Guerrilla Translation. El lovework son piezas que nosotres mismes seleccionamos para traducir de manera voluntaria para subirlas a nuestro blog o para ayudar a otras organizaciones que no pueden permitirse nuestros honorarios. Con esta labor contribuimos a un corpus de conocimiento libre y de camino, generamos procomún. La idea de la Convocatoria Abierta de Lovework surgió como una invitación para que la comunidad también proponga sus textos favoritos y participe de nuestra misión. Podéis leer más sobre la convocatoria aquí.

 

Si queremos que Guerrilla sea un vehículo sostenible que nos reporte los suficientes ingresos como para que todes podamos pagar el alquiler sin vender nuestra alma en curros complementarios, necesitamos una estrategia de visibilidad y alcance más potente.

 

Dedicamos el resto de nuestras energías a repasar algunos aspectos de uno de los grandes proyectos de este año: Metápolis, un magazine digital bilingüe que explora diversos desafíos globales a través del pensamiento innovador, el debate y la imaginación. Desde Guerrilla Media Collective seleccionamos cuidadosamente su contenido, el cual también traducimos y editamos. Ahora mismo estamos preparando el volumen 3, cuyo tema central será los efectos de la guerra de Ucrania en el panorama político y económico actual. Si quieres saber más visita la página web de Metápolis o suscríbete a su newsletter.

Dada la jornada laboral por concluida, algunes de nosotres aprovechamos para darnos un garbeo por la playa. Mientras paseábamos por las calles, observamos que este antiguo barrio marinero, el Cabanyal, seguía conservando su color local y su encanto, y que a pesar de estar cerquísima de la playa, parecía haber conservado su sabor e identidad. Más tarde aprendimos que había emergido victorioso de una batalla contra la gentrificación y la turistificación en pos de su conservación y el derecho a la vivienda. De alguna manera sentimos que no podíamos haber dado con un lugar más apropiado para nuestras reuniones.

Esa noche cenamos en la Mandrágora, una asociación cultural y gastronómica vegana que esgrime con orgullo los principios de antiespecismo, transfeminismo y anticapitalismo. En este cálido espacio colectivo vivimos uno de los episodios más emotivos de nuestro encuentro, cuando conocimos en persona (tras muchos años de colaboración virtual) a nuestra maravillosa diseñadora gráfica Mireia, cofundadora del proyecto Makea tu Vida y artífice de nuestra nueva y flamante página web. A pesar de ser la primera vez que nos mirábamos a los ojos sin una pantalla de por medio, parecía como si nos conociésemos de toda la vida.

 

 

Me gustaría empezar este párrafo diciendo que el jueves nos reunimos con fuerzas renovadas, pero lo cierto es ya empezábamos a sentir los efectos de la pegajosa humedad, las noches de insomnio, la intensidad emocional y otras condiciones fisiológicas. Para colmo, no podía tratarse sino del día enteramente dedicado a cuestiones legales y financieras. Empezamos contestando a una lista de preguntas sobre nuestras expectativas de un salario y una vida dignos, preparada por nuestra compañera Silvia (que no pudo acudir a la reunión y a la que echamos de menos mogollón). Pasamos gran parte del día debatiendo y probando diversas modificaciones a nuestro modelo de contabilidad, para finalmente decidir que ninguna de ellas parecía reportar unas ventajas claras. Hace tiempo que sobrevolamos la idea de aplicar salarios fijos, tema que volvió a salir a relucir durante esta sesión, aunque para entonces el cansancio no tardó en cernirse sobre nuestras mentes, que pedían un respiro.

Nos prometimos picar algo rápido e irnos a dormir temprano. Cenamos en el Centro Social-Bar El Terra, en Benimaclet, donde disfrutamos de una comida riquísima y un ambiente muy distendido. A pesar de nuestras promesas de recogernos a una hora decente, el viaje de vuelta a casa se convirtió en un periplo urbano a pie lleno de canciones y abrazos a árboles de Ginkgo Biloba gigantes (la cerveza no tuvo nada que ver, ¡lo juro!).

 

 

El viernes empezó con uno de los ejercicios más duros a nivel emocional: nuestra historia con el dinero. Para esta actividad, cada miembro navega por sus recuerdos hasta remontarse a la primera vez que tuvo conciencia de la existencia del dinero, para después recorrer el desarrollo de su relación con éste a lo largo de los años, hasta llegar al presente. Sobra decir que este ejercicio remueve inmensamente los sentimientos. Sobra decir también que es un ejercicio increíblemente generativo y terapéutico que nos une a través de nuestros traumas compartidos.

Tras recomponernos de semejante vapuleo emocional, distribuimos las tareas básicas de nuestra próxima campaña de promoción entre el equipo y nos preparamos para la muy esperada noche de karaoke, donde nos dejamos las faringes y las cuerdas vocales y dejamos atrás cualquier tipo de pudor. El resto de la noche está envuelto en una neblina muy densa en la que no consigo discernir mucho más.

 

 

El sábado por la mañana acudimos al piso de Alex, el guerrillero residente en la ciudad, que nos invitó a desayunar a su casa, donde conocimos a su encantadora pareja Olive <3. Nuestros planes para nuestro último día juntes consistían en una extensa visita y sesión fotográfica en el Jardín Botánico, para entre otras cosas, producir material audiovisual de cara a nuestra participación en el ciclo de conferencias Conversations with Gamechangers el 11 de Febrero (¡apuntad la fecha!).

Nunca se me han dado bien las despedidas, y mucho menos narrarlas, así que os ahorro las últimas horas y el trastorno colectivo de ansiedad por separación. Esta crónica no es más que otra ventana a nuestra realidad: somos una comunidad virtual de soñadores y trabajadores textuales con la suerte de habernos encontrado. Si estás leyendo esto, gracias por apoyarnos en nuestra lucha por dignificar el sector de la traducción y prefigurar modelos de autogestión colectiva donde los cuidados siempre ocupan un lugar preeminente.

 

 

 

 

PPLicense mockup small     Producido por Guerrilla Translation bajo una Licencia de Producción de Pares

Escrito por Sara Escribano
* Imágenes propias de Guerrilla Media Collective